En el Muelle de las Carabelas se pueden ver las reproducciones de las tres naves con las que Colón y 90 tripulantes realizaron el primer viaje a América. Además hay proyecciones y atracciones para los más pequeños. Los ciudadanos de Palos de la Frontera entregaron la Pinta y la Niña como castigo por saquear barcos portugueses en tiempos de paz. La Niña tomó su nombre de Juan Niño, propietario de la embarcación que sirvió a Colón para su regreso a Palos de la Frontera en 1493. La Pinta era propiedad de Cristobal Quintero y desde ella se divisó tierra el 12 de octubre de 1492. La María Galante, renombrada más adelante como Santa María, fue alquilada por Colón a Juan de la Cosa, un armador cántabro. Esta carabela permitía la presencia de 40 tripulantes (entre ellos una docena de marineros vascos) y era la más grande y pesada de las tres. Encalló frente a la isla de La Española y con sus restos construyeron el fuerte de Navidad. t.
En el primer viaje Colón utilizó tres naves, dos carabelas y una "nao", aunque comúmente se conocen como las "Tres Carabelas", llamadas la Santa María, la Pinta y la Niña.
, no era una carabela, en contra de lo que la apelación colectiva tradicional (las Tres Carabelas) afirma. Se trataba de una carraca (nao en el lenguaje náutico español de la época). Con sus tres palos era una carraca menor construida, al parecer, en Santander y propiedad de Juan de la Cosa. De acuerdo con las normas de estiba de entonces, la Santa María podía llevar una carga de 106 toneladas de la época (51 toneladas actuales). En el palo mayor aparejaba dos velas cuadradas: la mayor con una cruz roja en el centro y una vela de gavia. El trinquete portaba una sola vela cuadrada y el palo de mesana aparejaba una vela triangular latina. Del bauprés colgaba una vela de cebadera. La Santa María se perdió en aguas del Caribe durante el primer viaje.
había sido construida en los astilleros de Palos pocos años antes del primer viaje. Fue elegida por Martín Alonso Pinzón por sus cualidades nauticas, ya que el mismo la había alquilado anteriormente, la costeó el concejo de Palos
Su nombre hizo pensar a algunos historiadores que pertenecia a la familia Pinto, pero en realidad fue alquilada a los armadores Gómez Rascón y Alonso Quintero, que fueron en ella a América como marinos, por lo que probablemente su verdadero nombre fuera "La Pintá". Era una carabela nórdica de velas cuadradas con un velamen muy sencillo. Los palos de mesana y mayor iban aparejados con una vela cuadrada de grandes dimensiones, en tanto que el trinquete portaba una vela latina. La principal característica de esta carabela era su velocidad, hasta el punto que Colón, en su diario de a bordo, hacía referencia a que en una noche había navegado a 15 millas por hora (una milla de la época equivale a 0,8 millas náuticas actuales por lo que su velocidad sería de unos 11 nudos, la misma que un carguero medio de la actualidad).
era una carabela de velas latinas que pertenecía a los hermanos Niño de Moguer, de ahí su nombre, antes de formar parte de la expedición (su denominación realmente era la Santa Clara). Esta embarcación se fabricó en la villa de Moguer. Fue elegida por los Pinzón por ser muy maniobrable, también la costeó el concejo de Palos. Las velas de la Niña carecían de rizos, por lo que no tenían sistema de cabos que permitiera reducir la superficie en caso de fuerte viento. Las jarcias que sostenían los palos estaban enganchadas en los costados del buque. La carabela carecía de castillo de proa mientras que el alcázar era bastante pequeño. Es posible que, durante el primer viaje, la Niña fuera convertida en carabela de velas cuadradas durante la escala en Canarias(sin ref.). Formó parte de las tres primeras expediciones de Colón recorriendo en el transcurso de sus viajes más de 25.000 millas náuticas en total. La Niña fue capturada por corsarios berberiscos a la vuelta del segundo viaje. La reacción de la tripulación permitió liberar la embarcación, que regresó a Cádiz para intervenir en el tercer viaje
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